Una bebé de un año y medio falleció en un centro de salud de la ciudad bonaerense de Junín tras ser picada por una araña loxosceles. Esta especie es conocida popularmente como la “araña de rincón”.
Según informes, se detalla que en la primera consulta se le otorgó a la pequeña un analgésico y se le recomendó a la madre que estuviera atenta a cómo evolucionaba su hija.
A las pocas horas, la mujer regresó con la niña, quien presentaba la cara hinchada y el tórax inflamado, pero no había levantado temperatura.
Ante esos síntomas, se le aplicó un antialérgico y se solicitaron estudios de laboratorio. Cerca de las 8 del domingo, la madre volvió al hospital y los médicos le realizaron a la nena los análisis correspondientes.
Horas después los doctores contaban con los resultados y la menor comenzó a presentar signos comprometedores de salud y un hematoma, compatible con una picadura de araña.
Rápidamente, el equipo médico se comunicó con el Centro Provincial de Toxicología del Hospital Sor María Ludovica de La Plata, que derivó el caso al Cetroprox quienes sugirieron que se trataba de un cuadro de Loxoscelismo (manifestaciones clínicas ocasionadas por el envenenamiento causado por la picadura de araña de género Loxosceles).
Pese a que fue enviado el suero, y se concretó la posterior internación en el hospital de Junín, la niña murió horas después.